Una guía que acompañe tu transformación

Una de las claves de las que siempre les hablo y les propongo en función de construir un horizonte inspirador respecto de nuestros años venideros es la de esforzarnos por mantener la actitud activa, curiosa, aprendiz, no pretender que, tengamos la edad que tengamos, ya lo hemos vivido todo y no queda nada por descubrir, ¡al contrario! Un poco en ese eje es que la semana pasada les propuse profundizar este diálogo semanal (y también cotidiano a través de las redes sociales), invitándolos a compartir sus propias experiencias con el ejercicio físico y los cambios de hábitos. Se me ocurre que, naturalmente, para muchos de ustedes detenerse un rato a siquiera pensar al respecto puede ya ser una actitud que les genere resistencia, no tiene nada de malo. Sin embargo, grata fue mi sorpresa al comprobar la gran cantidad de respuestas que llegaron.

Quiero compartir solamente algunas de ellas, manteniendo los anonimatos, para que quizás puedas identificarte, verte en el espejo de lo que les pasa a otras personas y tal vez empezar a destrabar algo.

Evangelina: “Lunes, miércoles y viernes hago ejercicio de fuerza con profes. Martes y jueves hago yoga. Pregunta: ¿será que me faltaría aeróbico? Bueno, siempre he tenido el hábito de la actividad, pero creo me estaría faltando algo de aeróbico… Ningún médico sabe, la del gym dice que está bien y la de yoga igual… ja ja ja”.

Fernando: “Muy bueno el proyecto, me sirve para recordar que tengo que hacer ejercicios de fuerza, ¡me da una pereza enorme!”

Juliana: “Gracias por todo lo que nos mandan y nos hacen pensar y cambiar hábitos para una mejor vida, presente y futura”.

Paula: “En el gym cada vez veo mas gente grande, es alucinante. Y muchas veces se apoyan en los chicos del salón, pero es cierto que necesitan algo más adaptado”.

Ana: “Me gusta leerte porque me sirve para reafirmar mis ideas… eso de “hacer algo”en vez de pretender lo ideal (ir todos los días al gimnasio, por ejemplo). ¡El todo o nada no sirve! Busquemos el medio y lo posible. Tengo una frasecita que me ayuda: “con lo que tenés, HACÉ”, y también me ayudó definir mi unidad mínima de acción: 10 /15 minutos de movimiento, durante la mañana después de lavarme los dientes.. ¡y lo vengo cumpliendo hace 4 meses, con esa sensación de victoria que mencionás! Me quedo con esta frase: “entrar voluntariamente en la incertidumbre de algo que nunca hicieron.”

Juan: “Desde que empecé a leerte me empecé a hacer preguntas que nunca había hecho y pude entender que tengo un futuro complicado si no cambio algunos hábitos. Me cuesta la constancia, hace dos meses que camino diariamente bastante más que antes, todavía no logro meter en mi rutina algo de entrenamiento de fuerza, que creo que me haría bien”.

Cecilia: “A mis 55 años puedo decir que lo mejor que hice por mi bienestar en esta etapa fue dejar de fumar hace 17 años y reducir los niveles de estrés por el cambio de trabajo y de estilo de vida. Si bien me muevo bastante, seguí los consejos de iniciar actividad de fuerza en un gimnasio y apenas pude sostener un mes y medio. Creo que la principal barrera que encuentro es que no es una actividad que me parezca atractiva. Estoy bien de ánimos en término general pero con dificultad de entusiasmarme o apasionarme con ninguna actividad. Así que decidí seguir haciendo la actividad física que me gusta: caminar. De todas formas, entiendo que también debería proponerme horarios y rutinas.”

Lezska: “Tengo 75 años. El deporte siempre fue mi pasión. Natación toda mi vida, y también atletismo. Corrí nueve veces los 42 km en La Pampa, Rosario, Mar del Plata, Alta Gracia y Córdoba. Pero después comenzaron los problemas de artrosis y tengo prótesis en ambas rodillas y ambas caderas. También me detectaron una estenosis severa de la aorta. Salí muy bien de la operación a corazón abierto, gracias a todo el deporte que hice, pude salir exitosamente de esa operación tan complicada. Ya no puedo correr más, me quedé con la natación sola. Hace muchos años que compito en aguas abiertas. Lo importante es saber adaptar la actividad física, hice deporte toda mi vida y lo sigo haciendo. No quiero cambiar mi estilo de vida. Eso sí, a medida que voy envejeciendo voy haciendo adaptaciones, para no hacer de más ni de menos. Pero, cambiar de estilo de vida ¡jamás!”.

Claramente todo esto funciona si logramos que esa comunicación sea relevante, profunda, con ideas, con novedades, con propósito. En los testimonios se observa algunas personas más satisfechas que otras con sus condiciones y su realidad, todos rescatan el valor de este canal de esta pequeña comunidad. En esa dirección es que hoy quiero anunciarles el lanzamiento de una herramienta que creo puede serles muy útil. Se trata de dos Guías digitales que les ofrecen acompañamiento y un menú de sugerencias, ideas y experiencias diversas para ponerse en movimiento, romper la inercia del sedentarismo y construir una mejor longevidad.

Guía digital “¿Qué te gustaría hacer a los 80?”, pensada para personas mayores de 40 años, con la idea de construir una buena longevidad.

Guía digital “Nunca es tarde”, pensada para personas de cualquier edad, que ya recorren su longevidad y quieren sentirse bien.

Último aviso grupal por hoy, les reitero la invitación a unirse a la Comunidad de WhatsApp vive+, en las que les compartiré algunas ideas y en las que eventualmente podrán también tomar la palabra e intercambiar sus propias experiencias.

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